La lactancia materna es una forma de alimentación que comienza en el nacimiento con leche producida en el seno materno. Esta le proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente. La lactancia no beneficia solo a los bebés, sino también a las mamás. A corto plazo, ayuda a su recuperación física y a largo plazo contribuye a disminuir las probabilidades de desarrollar cáncer de ovario, cáncer de mama, diabetes tipo II, hipertensión, ataques cardíacos, anemia y osteoporosis.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los 6 meses de edad o más, pero ¿qué sucede si no produzco suficiente leche?, ¿Ya no podré hacer ejercicio? Conoce los 5 mitos sobre la lactancia materna y sus verdades.
- No se debe ofrecer leche de fórmula alternada con la leche materna y en la primera línea:
Las madres tienen la opción de combinar la lactancia materna con el uso de fórmula si así lo desean. Es fundamental obtener información imparcial acerca de la leche de fórmula y otros sustitutos de la leche materna. Para mantener la producción, es recomendable seguir ofreciendo el pecho a tu bebé tan frecuentemente como te sea posible. Es beneficioso que las madres busquen la asesoría de un especialista en lactancia o un profesional experimentado para diseñar un plan que les permita continuar amamantando de manera exitosa.
- Una madre “gordita” produce mejor leche y de mejor calidad.
La calidad de la leche no mejora con un exceso de acumulación adiposa de la madre. Al contrario, podría verse afectada en caso que la madre mantenga un depósito a base de ácidos grasos de mala calidad, usualmente vinculado al consumo excesivo de alimentos súper procesados..
- Si la madre tiene un alto consumo de cafeína, esta pasa a través de la leche al bebé lo que hace que esté más activo y duerma menos.
Es importante considerar que una pequeña parte, cerca de un 1 por ciento de la cafeína ingerida llega al bebé, por lo cual es recomendable evitar los excesos; la ingesta controlada de esta bebida, no afecta a la energía del bebé.
- El ejercicio afectará el sabor de tu leche:
El ejercicio es saludable, incluso para las madres lactantes. No hay evidencia de que este afecte el sabor de la leche materna.
- El consumo de bebidas como el agua de hinojo, el agua de avena y las bebidas de malta aumentan la producción de leche
La mayoría de las madres producen la cantidad de leche necesaria para su bebé. La producción de leche materna está determinada por la capacidad del bebé para agarrarse al seno y extraer leche en cada toma, así como la frecuencia de la lactancia. No es un trabajo que deba asumir la mujer por su cuenta; las madres necesitan apoyo, así como orientación continua sobre lactancia por parte de prestadores de servicios de salud. También requieren ayuda en el hogar y la posibilidad de mantenerse saludables, comiendo y bebiendo adecuadamente. No está comprobado que la ingesta de este tipo de alimentos impacten directamente en la producción de leche. Sin embargo, estas bebidas le ayudan a la madre a mantenerse hidratada.
¿Conoces algún otro mito?